"Profundamente inapropiado": Exabogado personal de Trump se convierte en juez federal

El presidente estadounidense Trump nomina repetidamente a sus leales partidarios para cargos gubernamentales. Ahora, su controvertido exabogado defensor, Bove, será nombrado juez vitalicio. Tanto los demócratas como los círculos judiciales lo han acusado de comportamiento abusivo.

El Senado estadounidense, dominado por los republicanos, confirmó por un estrecho margen a Emil Bove, nominado por el presidente Donald Trump, como juez de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos. Los senadores aprobaron el nombramiento vitalicio del juez de 44 años para el Tribunal de Apelaciones del Tercer Circuito de Estados Unidos por 50 votos a favor y 49 en contra. La nominación del exabogado personal de Trump y exfiscal federal fue duramente criticada por los demócratas.

"La principal cualificación de Bove parece ser su lealtad ciega al presidente", dijo Dick Durbin, el demócrata de mayor rango en el Comité Judicial del Senado, refiriéndose al papel de Bove en la investigación de los partidarios de Trump que irrumpieron en el Capitolio el 6 de enero de 2021, en un intento por evitar la certificación de la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020.

El Tercer Distrito Judicial abarca los estados de la Costa Este de Delaware, Nueva Jersey y Pensilvania. En una declaración conjunta, los senadores de Nueva Jersey Cory Booker y Andy Kim afirmaron que el historial profesional de Bove está marcado por comportamientos abusivos, violaciones éticas y desprecio por los estándares de integridad judicial.

Carta de protesta de 900 abogados

Incluso antes de la votación, ya existía una oposición activa al nombramiento de Bove en círculos judiciales. Más de 900 exabogados del Departamento de Justicia escribieron una carta al Comité Judicial del Senado, declarando: «Nos parece inaceptable que alguien que deshonra al Departamento de Justicia sea ascendido a uno de los tribunales más importantes del país».

Una carta separada firmada por más de 75 jueces estatales y federales retirados también afirmó que era "profundamente inapropiado que un presidente nominara a su propio abogado defensor penal para un puesto de juez federal".

Bove representó a Trump, entre otras cosas, en el juicio de Nueva York que involucró a la ex actriz porno Stormy Daniels en mayo de 2024. Trump fue declarado culpable de 34 cargos, incluido ocultar un pago de 130.000 dólares a Daniels para silenciarlo en 2016 mediante la falsificación de documentos comerciales.

También defendió a Trump en dos casos penales que nunca llegaron a juicio y fueron abandonados después de la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de 2024.